El plan de paz de la administración Trump es un esfuerzo por «pensar fuera de la caja y capturar la imaginación y las esperanzas de ambas partes para una vida mejor», reveló el miércoles el embajador estadounidense David Friedman, explicando por qué Washington sigue adelante con el plan.El enviado norteamericano explicó que el pueblo palestino merece una «alternativa significativa» al status quo, incluso si la reacción de los líderes es inicialmente negativa.